Los seguros de salud son contratos en los que una compañía de seguros acuerda proporcionar cobertura médica especificada a cambio del pago de primas por parte del asegurado.
Estos seguros están diseñados para ayudar a cubrir los costos médicos y hospitalarios, y pueden variar en términos de la cantidad de cobertura proporcionada, las restricciones de red, los deducibles y los copagos.
Los seguros de salud pueden proporcionar cobertura para una variedad de servicios médicos, que pueden incluir visitas al médico, hospitalización, cirugía, medicamentos recetados, atención preventiva y cuidados de salud mental.
Las primas son el costo que el asegurado paga regularmente a la compañía de seguros para mantener la cobertura. Las primas pueden variar según el tipo de plan, la edad del asegurado, el área geográfica y otros factores.
Un deducible es la cantidad de dinero que el asegurado debe pagar de su propio bolsillo antes de que la compañía de seguros comience a cubrir los costos médicos. Los planes con deducibles más altos a menudo tienen primas más bajas, y viceversa.
Además del deducible, los asegurados pueden estar sujetos a copagos (una cantidad fija que se paga por cada visita o servicio médico) y/o coseguros (un porcentaje del costo del servicio que se debe pagar después de que se haya alcanzado el deducible).
Algunos planes de seguros de salud requieren que los asegurados utilicen proveedores de atención médica dentro de una red específica para recibir cobertura completa. Visitar a proveedores fuera de la red puede resultar en costos más altos para el asegurado.
Los seguros de salud suelen tener períodos específicos durante los cuales los individuos pueden inscribirse en un plan o cambiar de plan, como el Período de Inscripción Abierta anual o períodos especiales de inscripción que pueden ocurrir en ciertas circunstancias de la vida, como la pérdida de cobertura de otro plan.